DEL 22-12 AL 6-1

Alguien, conocedor de quien esto escribe, podría pensar que los números que inician este escrito hacen referencia a ciertos “marcadores” deportivos. Pero no, puesto que el titular viene a significar, y delimitar, un período comprendido entre las fechas que se indican, en una época que no solo afecta e interviene en nuestra cultura y vivencias occidentales, sino que también ocupa “podio” en todo nuestro planeta Tierra. 

Mucho más allá de algoritmos, metaversos, influencers, redes sociales y razas, el para mí digno de la mejor “ovación” e inconfundible “período de la Navidad”, que se articula desde la última decena del mes de diciembre hasta el seis de enero, según refleja el calendario, sirve para promover un tiempo de reflexión y de alborozo indiscutible más allá de lo cristiano, y también para recorrer, sin distinción, todas las “canchas” creyentes y no creyentes.  

Es esa quincena de días en la que confluyen, para formar “equipo”, una serie de acontecimientos tradicionales y espectaculares, como las propuestas belenistas hasta la Epifanía, pasando por la Lotería, Nochebuena y nacimiento de Jesús, la Misa del Gallo, Navidad, Santos Inocentes, Nochevieja, las campanadas de Año Nuevo, y un “pitido final” que llega con los Reyes Magos y sus regalos sin importar edad… 

Además de ser, fundamentalmente, una época de gran contenido religioso y católico, que deriva afortunadamente en una “alineación” de encuentros, amor, alegría, celebraciones y reconciliaciones, afecta igualmente a todos los países y religiones, sean de la iglesia anglicana, ortodoxa, copta o protestante (luterana, presbiteriana, metodista, etc.). Un tiempo de Navidad que se hace único, incluso ante el “contraataque” que propone la globalizada sociedad consumista…   

Sin embargo, durante este tiempo, junto a actividades de fe litúrgica, familiar o lúdica, destacan también, por “goleada”, otras manifestaciones sociales y culturales muy diversas: exposiciones artísticas, manualidades, estilos culinarios, decorativas, pirotecnia, iluminación… que “rematan” nuestro ambiente social y, hasta político… con las deseadas treguas bélicas, siempre escasas, pero ocupando primera página. 

Desde la isla de Kiribati, en el Pacífico, hasta la Samoa Americana, inicio y final de un acontecimiento que siempre logra “récord”, los creyentes consideran menos importante el origen basado en husos horarios y asuntos siderales, y sí mucho más los hechos y momentos históricos que, en realidad, se desgranan y refuerzan la mayor y mejor “cantera” para ensamblar festividades, tradiciones, recuerdos, sentimientos y labores humanitarias.   
 
Sea como fuere, y con su “camiseta” roja, verde y dorada, la Navidad, además de orígenes, símbolos y estudios por parte de eruditos, nos deja un cúmulo de muestras literarias, musicales, cinéfilas… muy variadas y para todos los “aficionados”, como el catálogo elegido a modo de brindis general y como sugerencia navideña para los Reyes Magos con el fin de compartir con figuritas, abetos, guisos, turrón y promesas de mejora de difícil cumplimento...   

LITERATURA.
- Cuento de Navidad. Charles Dickens. 1843. 
- Cuentos de fin de año. Ramón Gómez de la Serna. 1947.
- El general de chocolate. José González Torices.1987.
- El árbol de Navidad. Hans Christian Andersen. 2005. 
- Cuentos españoles. Bécquer, Galdós, Valle Inclán, Pardo Bazán y Ayala. 2008.

MÚSICA.
- Misa del gallo. Marc Antoine Charpentier 1694.  
- El Mesías. Georg Friedrich Händel 1741.
- Marcha Radetzky. Johann Strauss 1848.
- El cascanueces. Piotr Ilich Chaikovski 1892.
- Blanca Navidad. Irving Berlín 1940. 

CINEMATOGRAFÍA. 
- ¡Qué bello es vivir! Frank Capra 1946.
- Plácido. Luis García Berlanga 1961.
- El diario de Bridget Jones. Sharon Maguire 2001. 
- Klaus. Sergio Pablos 2010.
- Navidad, loca Navidad. Leslie Small 2019.

Y para terminar, el “Villancico del futbolista”, cuyo autor es el poeta palentino José María Fernández Nieto.  
1                                                                         2
Porque ha nacido el Señor                                 Con su camiseta a rayas
mañana no habrá partido.                                  llega el muchacho risueño.     
¡Acércate jugador                                              ¡Silencio, amigo, no vayas        
a ver al recién nacido...!                                    a despertar al pequeño…!        
3                                                                         4
José, pregunta: “¿Has venido                             Jesús con sus manos bellas
a rendirle pleitesía?”                                          le está pidiendo el balón
Y el jugador sorprendido                                   y recibe una ovación
dice que no, que él creía                                    de un graderío de estrellas.                                  
que el Portal era portería    
de algún celeste partido.  
5                                                                     
Lanza el Niño a la primera,
María exclama: “¡Es un sol!”
José dice: “¡Aquí hay madera!”
y en la Creación entera,
bien claro y en español,
los demonios gritan: “¡Fuera!” 
y los ángeles gritan: “¡Goooool!”