El guante está lanzado.
EL PÁDEL COGE CUERPO
Mediados de los años 70 y sonaba un nuevo deporte por el sur de España. Un deporte para “ricos” que se jugaba en un espacio muy pequeño y que había sido importado de México por un noble español. No fue hasta los años 90 cuando destacadas figuras del ámbito político, empresarial y periodístico se aficionaron a este nuevo deporte y eso provocó que se convirtiera en el deporte de moda. Era el PADDLE, así se hacía llamar. En 1991 se creó la Federación internacional de pádel, impulsada por el bilbaíno Julio Alegría, organizando los primeros torneos profesionales y a nivel internacional. Pero cuando llegó a Castilla y León?. Nos remontamos a 1993 con la construcción de las primeras pistas en la real Sociedad Hípica de Valladolid. Desde ese momento el crecimiento ha sido exponencial, el cuidado con el que se ha trabajado ha sido tanto que hasta perdió una letra en el nombre del deporte de origen, pasando a llamarse Pádel, ¿Qué otro deporte ha modificado su nombre , pero no su esencia?.
Como el vino y la vid de tierra de campos de Castilla, con mimo, regando y trabajando, creciendo, cogiendo azúcar como la buena uva, para ser cosechada en sus mejores momentos en cada temporada, el pádel ha ido cogiendo cuerpo. Llegó el circuito Pádel Pro Tour a las pistas de La Galera, allá por 2005 con los imbatibles Belasteguín y Juan Martín Díaz, la creación de la Federación de Castilla y León en 2008. La llegada de Madison y su apuesta e impulso por este deporte no solo en nuestra ciudad y comunidad sino también a nivel internacional ha sido el culmen de un gran deporte que ha llegado para quedarse. Desde 2007 la Plaza Mayor de Valladolid es considerada el Roland Garros del Pádel, según palabras de nuestro alcalde, única ciudad en el que su torneo se celebra en suelo público y en plena calle, sin fallar a su gente y a las comunidades limítrofes. Haciendo de Valladolid la capital mundial de pádel por una semana al año, y que como el vino, va cada año cogiendo más cuerpo, inicios de 300 personas en las finales, a tener ahora un estadio que se desmota y se monta con la rapidez de un set, para llegar hasta las 3600 personas que llenan las gradas en la actualidad y hacen retumbar los cimientos. Hasta que un día el propio Conde Ansúrez que da la espalda a la pista se gire y aplauda una de la muchas jugadas que se realizan en la moqueta azul. Valladolid, es la ciudad de la comunidad con más clubes de pádel, a ello hay que sumar la infinidad de urbanizaciones privadas que tiene su propia pista, infinidad de torneos cada mes para los aficionados, unos cuatro millones en toda España, siendo el segundo deporte más practicado después del endiosado futbol. El pádel en nuestra región tiene arraigo, tiene fuerza, tiene poso, tiene sabor y seguirá cogiendo cuerpo con el paso de los años como los grandes jugadores que pasan por nuestras pistas y con los grandes torneos que se celebran anualmente. Solo falta que nosotros los que informamos, podamos ser admitidos en ese profesionalismo deportivo que demanda, y que tengamos nuestro sitios adecuados para poder informar y hacer aún más grande este deporte. Todos hacemos pádel y el pádel es de todos.