El guante está lanzado.
Época de frío en las gradas
El público de Valladolid es frío. Si esta frase se repite una vez y así hasta cien veces acabará calando en la sociedad. Pero no es cierto. El público de Valladolid da si recibe, y en estos momentos el deporte de élite añora tiempos pasados en los que todo iba sobre ruedas, y los triunfos estaban a la orden del día.
La pandemia ha minado económicamente esa expansión del deporte vallisoletano. Los aficionados al fútbol se abonaron a un Real Valladolid de Primera, con un récord que superó los 22.000 carnets, y vivieron desde la distancia un descenso doloroso, pero con el paso de las jornadas esperado.
Es cierto que la masa social no se ha resentido y ha vuelto a demostrar que hay ganas de fútbol, en Segunda, con restricciones al inicio, pero de vuelta, como rezaba el eslogan del club. Y esa vuelta también ha sido especial para el Fondo Norte 1928, el grupo de animación que desde hace unas temporadas caldea el ambiente en Zorrilla. Son tan necesarios como fieles, y hacen buena la expresión de que la afición es el dorsal número 12.
Animación que se ha perdido en Huerta del Rey. No es de ahora, viene de atrás, y el club lo sabe. El presidente Mario Arranz, dio hace unos días los primeros pasos para recuperarlo junto a la Peña Huerta del Rey y la charanga El Pendón. El Recoletas Atlético Valladolid lo va a pasar mal este año, por lo que es muy necesario recuperar el ambiente de las grandes tardes, y todo pasa por inculcar a los chavales de cantera esa identificación con el club.
Esa es la pescadilla que se muerde la cola a orillas del Pisuerga. El actual Pucela Basket, aupado por el Real Valladolid, no engancha. Definir un objetivo hubiese ayudado a atraer a aficionados al pabellón, pero el equipo tampoco ayuda, y la cantera avanza por otros caminos. Pucelaikos, siempre fieles, y la peña UEMC, suman, pero necesitan de alicientes para multiplicar. Sobre la pista no se ven brotes verdes, dejando muchas butacas, al menos una de cada cuatro vacías en la instalación.
En rugby la masa social de ambos clubes se mantiene gracias a las familias, aunque Pepe Rojo también vivió tiempos mejores. El Aula, en auge desde su etapa en el Miriam Blasco, sí tiene una excelente respuesta de su gente cada 15 días en Huerta del Rey.
Son muchos deportes, incluyendo el hockey en línea, y el baloncesto adaptado en un primer escalón, pero faltan aficionados. Y resulta complicado abonarse a más de uno porque todos buscan su propio beneficio en cuestión de horarios, y el socio debe prescindir de ir a un partido u otro. Por esto ya fracasó el proyecto piloto de abono multideporte en 2014.
Ya será en 2022, y me gustaría ver a los clubes, que se jugarán su futuro en las competiciones, tratando de dar sobre el parquet o el césped para después recoger esa animación, que de lograrlo dejará atrás esta época de frío en las gradas.