MARINOS DE TIERRA DE CAMPOS

Si hablamos de escuelas náuticas es normal que a la mente nos lleguen nombres costeros tales como Santander, Bilbao, Coruña o Valencia. Muy pocos apostarían por Valladolid como una de las ciudades con escuela náutica oficial homologada, pero… ¿Y por qué no? O algo así debieron pensar Beatriz Poncela y el ex tercera línea del Chami, Carlos Grau, matrimonio vallisoletano afincado en Renedo de Esgueva que se lanzó a la aventura creando el Club/Escuela Náutica Mare Ando.

Un accidente en las pistas de esquí de Andorra apartó de por vida a la pareja de la que era una de sus pasiones deportivas, el deporte blanco, para comenzar a deslizarse entre las olas del mar como antes lo hacían sobre la nieve. Como tantas veces ocurre, lo que empezó como un hobbie fue cogiendo tintes más serios y profesionales y años después, con los títulos de Patrón profesional de embarcaciones de recreo (PPER) y de Capitana de yate con habilidades anejas (CY) ya colgados en la pared, deciden dar a luz a esta criatura de nombre “Mare Ando” que compagina una sección de escuela y formación de los alumnos con la de Club, organizando salidas y diferentes jornadas en la costa.

En estos días, un total de 13 alumnos de entre los 25 y 60 años acaban de realizar los exámenes para la obtención del título de Patrón de embarcaciones de recreo (PER) convirtiéndose así en la primera promoción de, como ellos se denominan, Mareanders de la historia. Las pruebas constan de una parte teórica de nomenclatura, meteo, seguridad y cartas de navegación cuyos cursos se imparten en Valladolid, y otra práctica, desarrollada en embarcaciones homologadas, que se realizan en la ciudad de Murcia y reúnen tanto a aspirantes como a profesores durante un fin de semana en los que la convivencia y el compañerismo marinero, bien aderezados con  paellas y demás viandas propias de la zona, se respira a barlovento y sotavento.

Con la promoción 21´ recién licenciada, la proa del proyecto pone rumbo a 2022 con la mirada puesta en dos objetivos fundamentales, la organización de sus “quedadas” y la segunda promoción de estudiantes. Con el primero, se conseguirá seguir desarrollando la afición de los nuevos marinos y todo apunta a que una ruta Coruña-Lisboa y la travesía de Valencia a Ibiza parece que van a ser las que inauguren esta actividad lúdica. Con el segundo, atraer a nuevos aficionados que hasta ahora veían la navegación como algo cautivador peero distante y dar la opción de seguir formándose en titulaciones superiores, como Patrón de Yate o Capitán de Yate, a quienes ya han conseguido el PER o a quienes lo necesiten por su ámbito profesional, como es el caso de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado.

Que los de Valladolid somos gente de secano es un tópico que debemos ir erradicando, los de Valladolid eso sí, “mareando” mucho la perdiz, somos de donde nos da la gana, como bien nos han demostrado Bea y Carlos. Que se preparen en las marinas de toda España porque por lontananza se avecina una invasión de marinos de tierra de campos.