Un abrazo

Son muchas las experiencias vividas que podría contar en torno al rugby, y, en especial, en torno al Club de Rugby El Salvador. Se cuentan por docenas los momentos inolvidables vividos con el que siempre ha sido mi Club, y en el que ahora tengo la suerte de ejercer mi profesión, pudiendo compaginar mi pasión oval con mi pasión blanquinegra.
Al igual que son muchas las vivencias y las anécdotas, hay montones de documentos que las recogen. Crónicas, notas de prensa, y, sobre todo, fotografías. Sobre una de ellas, que es la que acompaña a estas líneas, quiero hablar hoy en este Balcón de la APDV. 
Se trata de una instantánea tomada el 15 de enero de 2017 en los campos de Pepe Rojo por parte del fotógrafo portugués Luís Cabelo. Acababa de terminar la Copa Ibérica entre SilverStorm El Salvador y GD Direito, con victoria chamiza tras un durísimo encuentro frente al equipo lisboeta, que hacía que los vallisoletanos se colocasen en lo más alto de la clasificación histórica de la competición que enfrenta a los campeones hispanos y lusos.
Quizá haya quien se pueda sorprender de que recuerde la fecha con tanta precisión. Se podría achacar a que no deja de ser un título conquistado por mi Club, convirtiendo así a ese día en una fecha marcada en el calendario. O a que el partido fuese de gran nivel -que lo fue, de eso no les quepa duda-. Pero es que ese día fue especial para mí por otro motivo, personal en este caso.
Y es que ese 15 de enero de 2017 mi equipo se convertía en el que más Copas Ibéricas atesoraba en sus vitrinas. Y a la vez me hacía un gran regalo, puesto que, justo en esa fecha, quien firma estas líneas cumplía 30 años. No se me ocurren, sinceramente, muchos regalos mejores que la enorme felicidad que supone ver a los tuyos en lo más alto en una fecha especial.
El momento que Luís Cabelo inmortalizó con su cámara expresa todo eso, con Johny Carter, centro inglés que ha dejado una enorme impronta entre los blanquinegros -gran jugador, y, sin querer entrar en tópicos, incluso mejor persona- y un servidor abrazados, celebrando la victoria, y que todo el sufrimiento de los 80 minutos anteriores -con remontada colegial incluida- habían dado fruto en forma de 5ª Copa Ibérica para SilverStorm El Salvador. 
Además, se ve cómo el césped de Pepe Rojo era en ese momento un maremágnum, como ocurre siempre en las finales disputadas en la considerada por muchos ‘Catedral del rugby español’. Eso sí, siempre con respeto y con cuidado, que, en el mundo del oval, hasta las invasiones de campo tienen su código de conducta.
Ahora, por las circunstancias que todos conocemos, repetir esta foto no es posible. Pero no me cabe ni la más mínima duda de que volverá a serlo, y volverá a tomarse una imagen parecida, incluso más pronto de lo que pensamos. 
Porque todo lo malo pasa, y, cuando la situación actual lo haga, tenemos tanto que disfrutar que nos van a faltar horas, días o incluso semanas para hacerlo. Pero lo haremos, que de eso no le quepa duda a nadie. Igual que en el rugby te levantas tras un placaje duro, tras una abierta, o tras la enésima melé del partido. Y nos volveremos a abrazar, y a celebrar, y a llenar la grada de Pepe Rojo, como le gusta decir a un buen amigo, con un término de su propia cosecha, ‘a revientacalderas’. 
Nos vemos pronto, compañeros. Aunque sea virtual, mi abrazo para todos.