No por esperada, la noticia de su muerte resulta menos dolorosa. Ángel María de Pablos llevaba el periodismo en vena, particularmente la información del ciclismo que aprendió con apenas quince años al lado de Julián Merino “Lapize”, un profundo conocedor del deporte de la bicicleta que firmaba sus crónicas en “El Norte de Castilla”.
Ángel María estaba predestinado a ser periodista. Hijo de Ángel de Pablos Chapado, redactor jefe y director del decano de la prensa española, comenzó a escribir en el periódico apenas había abandonado las aulas del Colegio de Lourdes, donde cursó el Bachillerato.
Pero su amor por el ciclismo fue más allá de su faceta periodística, pues se convirtió en un entusiasta dirigente que, junto a Narciso Carrión, puso los cimientos de la Federación Regional en los años setenta, en una etapa de espectacular crecimiento. Su buen trabajo le abrió las puertas de la Federación Española, de la que fue vicepresidente junto a Luis Puig, una de las figuras de mayor calado del ciclismo español.
Pero el directivo sentía nostalgia de su faceta periodística y protagonizó un tiempo brillante en el que dejó su impronta al frente de las transmisiones ciclistas de TVE, con un estilo personal e inconfundible que duró hasta bien entrada la década de los ochenta. Después se ocupó de la información deportiva en el Centro Territorial de TVE al tiempo que en la Cope exploraba una nueva experiencia en el periodismo radiofónico.
Junto a José Miguel Ortega, con quien había compartido aulas en el Colegio de Lourdes, aportó su experiencia y cariño por la profesión en la Asociación de la Prensa Deportiva de Valladolid y fue el primer presidente de la recién fundada Federación de la Prensa Deportiva de Castilla y León, entre 1994 y 2006.
El nombre de Ángel María estará siempre unido al periodismo deportivo y al asociacionismo de la profesión, aportando su experiencia y saber hacer siempre que se le pedía consejo. Su última aparición tuvo lugar en la asamblea anual de la APDV, el pasado mes de diciembre. Descanse paz Ángel María de Pablos Aguado, periodista de raza y referente para la profesión. Uno de los nuestros.